Materiales de apoyo a la aplicación de la prueba Planea

Por Sandra Ortiz y Artemio Ríos*

La segunda semana de junio de 2017 se aplicó, en secundarias, el examen PLANEA (Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes), prueba censal que tiene sus antecedentes inmediatos en el examen de ENLACE (Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares). Aunque ambas evaluaciones parecen ser lo mismo, es necesario señalar algunas diferencias que se van perfilando en la medida que las aplicaciones van dando indicios de sus características.

ENLACE se aplicó en los años 2006 al 2013. Evaluaba las asignaturas de Español y Matemáticas de manera recurrente, aunque tomaba en cuenta una asignatura más por año escolar que variaba en cada ocasión: ciencias naturales, geografía, historia, formación cívica y ética.

PLANEA se empezó a aplicar, atropelladamente, a partir de 2014 en las mismas asignaturas básicas: Español y Matemáticas. Es un instrumento similar al anterior. Ahora las indicaciones tratan de orientar para que los resultados de las evaluaciones no sean utilizadas para juzgar el desempeño de los docentes, realizando rankings de escuelas, justificando procesos punitivos u otros de control administrativo sobre estudiantes, docentes o escuelas, es lo que dice el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) al respecto.

ENLACE cayó en la tentación del premio y el castigo, otorgando reconocimiento a los docentes de los alumnos con mejores resultados y fustigando a los de bajo logro.

Sin duda, conocer la medida en que los estudiantes logran el dominio de un conjunto de aprendizajes esenciales, en diferentes momentos de la educación obligatoria, es necesario y loable. Por eso, los resultados deben ser usados por cada escuela y zona escolar para reorientar sus diagnósticos educativos y afinar sus Rutas de Mejora. Ésto, más allá de la utilidad o uso que en esos datos encuentre la autoridad educativa nacional o estatal, o lo que los investigadores puedan construir con esos informes.

La misma semana de la aplicación nacional del examen, la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) distribuyó un material de apoyo a las secundarias de este Estado, el de Español lleva por título: “Transformando la escuela secundaria. Cuaderno de trabajo de la comprensión lectora. Tercer grado”. Uno similar se distribuyó para el estudio de las Matemáticas. Muy tarde, sin duda, fue su distribución y, prácticamente, nulo su uso, por las tareas que implica la aplicación de la prueba PLANEA. Para los Asesores Técnico Pedagógicos (ATP) y otros actores educativos que participaron en su elaboración, el resultado debió ser frustrante.

Detengámonos un poco en el cuadernillo para Español. Se conforma de 20 reactivos retomados, tal cual, de algún examen de ENLACE o de PLANEA, ya aplicados y liberados en su momento por la autoridad correspondiente. Previo a los reactivos hay seis ejercicios con los textos que sirvieron, en su momento, como base de los multirreactivos rescatados en el cuadernillo. Ningún esfuerzo es despreciable por apoyar el aprendizaje de los alumnos.

Desde nuestro punto de vista esos cuadernillos debieron haber llegado con mucho tiempo de antelación, con un cronograma para su revisión en las escuelas y, sobre todo, con la clave de los reactivos para uso de los docentes. Cuando hablamos de la clave, no nos referimos simplemente a que la respuesta de la pregunta 1 es b. No se trata de eso, es pertinente que, de los reactivos y de los ejercicios se tengan las respuestas amplias, argumentadas para orientar el desempeño de los docentes y darles seguridad en el razonamiento con los alumnos. 

Hay docentes con muy buen desempeño y dominio de los contenidos programáticos que tal vez no necesiten de estas orientaciones. Sin embargo, no están de más.

Es necesario comentar un ejemplo para sustentar lo que decimos: uno de nosotros participó en los equipos técnicos que acompañaron a las autoridades educativas en nuestro Estado a las “Giras de Enlace”, eran visitas a varias regiones de la geografía veracruzana para compartir materiales similares a los que hoy nos ocupan en este artículo.

Se hacían talleres con los materiales elaborados a partir de los reactivos liberados hasta esos momentos. Independientemente de a quién se convocara, a los talleres asistían algunos Asesores Técnico Pedagógicos, Supervisores Escolares o Directores de Escuela. En Tuxpan, tuvimos un debate con algunos asistentes al taller, respecto a la respuesta de un reactivo que hoy se incluye en el material comentado, sin ser exactos el reactivo era así:

 

Lee el siguiente soneto y contesta lo que se te pide: 

Miré los muros de la patria mía

Francisco de Quevedo

Miré los muros de la patria mía,

si un tiempo fuertes ya desmoronados

de la carrera de la edad cansados

por quien caduca ya su valentía.

 

Salime al campo: vi que el sol bebía

los arroyos del hielo desatados,

y del monte quejosos los ganados

que con sombras hurtó su luz al día.

 

Entré en mi casa: vi que amancillada

de anciana habitación era despojos,

mi báculo más corvo y menos fuerte.

 

Vencida de la edad sentí mi espada,

y no hallé cosa en que poner los ojos

que no fuese recuerdo de la muerte.

 

Reactivo

¿Qué significa la palabra patria en el poema anterior?

 

Entre las opciones de respuesta estaba el significado que el diccionario nos da de patria y lo que el sentido figurado nos sugiere en el poema, el hogar. Un par de supervisores escolares defendían su respuesta basada en la entrada de diccionario, respuesta incorrecta de acuerdo a lo que pide el cuestionamiento después de la lectura base. No pudimos concordar, dejamos abierto el resultado, lo que no era conveniente si los talleristas iban a capacitar a otras figuras de su región.

Como los reactivos se liberaban sin respuestas no existía un aval institucional de la solución y caímos en discusiones bizantinas para el caso, como la libre interpretación de los textos poéticos. En el escenario apresurado y en la lógica de “estudiar para el examen”, ello no nos servía para orientar a maestros y alumnos sobre la comprensión lectora y las respuestas en una prueba objetiva. Más que informar abonábamos a la confusión. Por eso es necesario tener criterios sólidos, fundamentados y comunes que apoyen a los docentes en las aulas.

En el pasado cometimos muchos errores en las estrategias para acompañar la aplicación de los exámenes censales, externos a la escuela. Perdemos la memoria y seguimos cometiendo los mismos errores o quizá algunos peores. Mal y tarde llegó el material de apoyo a la aplicación de la prueba PLANEA en secundarias.