Día Mundial del Ahorro

“DEBO NO NIEGO; PAGO LO JUSTO”

Por Teresa Carbajal*

  • 31 de octubre: Día Mundial del Ahorro

 

Dos mil diecisiete será otro año más, en el que festejaremos el día del ahorro, sin ahorros, ¿si?, seguramente porque llevamos lo que va del año queriendo comenzar el ahorro, con lo que “nos sobre”, o dando la eterna excusa de que “no ahorro porque no me alcanza”. Ay ¡qué difícil es ahorrar!

Pero la explicación más sensata al respecto es que no cuentas con un presupuesto, por ello no sabes cuánto ganas, cuanto gastas y como distribuyes tus gastos mensualmente, adquiriendo deudas precipitadas o comprando artículos que realmente no necesitas (y a crédito), y de los gastos hormiga, mejor ni hablamos.

El ahorro nunca será viable si no destinas una parte de tu presupuesto a ello, algunos recomiendan ahorrar el 10% y otros el 30% de nuestros ingresos, pero la cantidad depende de ti y de tu esfuerzo.

Actualmente y de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2015, 33.6 millones de adultos ahorran formalmente en México, lo que representa el 44% de la población adulta que tiene contratada al menos una cuenta de nómina o pensión, ahorro, cheques, plazo, fondo de inversión o donde recibe apoyos del gobierno en algún banco o institución financiera, mientras que 46.7 millones de adultos ahorran de manera informal y representan el 61% de la población adulta en México.

Finalmente, y según la encuesta, 17.9 millones de personas no ahorran, esto es el 24% de la población adulta.

Sin embargo, no es cuestión de ingresos: sino de organización, pues está demostrado que incluso aquellos mexicanos con ingresos económicos suficientes ahorran muy poco, o lo hacen a corto plazo y sin previsión.

Esto quiere decir que quienes no cuentan con el hábito del ahorro no están preparados para enfrentar una emergencia y el día que se vive una eventualidad se tienen graves problemas para enfrentarla.

Por ello es importante comenzar ya, el hábito del ahorro, y qué mejor manera de hacerlo estableciendo un presupuesto y asignando una cantidad mensual a ello. Una forma de motivarte al ahorro es establecer metas de corto plazo para destinarlo: como pago de deudas; mediano, como pago de colegiaturas, (anticipándote a la cuesta de enero o julio); y de largo plazo, como la adquisición de una casa o departamento, incluso para tu retiro laboral o Afores.

Así, si Usted ya cuenta con el hábito del ahorro, pero emplea mecanismos informales para ello como, la caja de ahorro del trabajo o de conocidos, guarda el dinero con familiares o conocidos, o lo guarda en casa, o es asiduo participante de tandas; debe saber el gran riesgo que corre su dinero, por la inseguridad de estos métodos.

Situación diferente, al ahorrar en mecanismos de ahorro formal, que cuentan -y dependiendo la Institución- con Seguros de Depósito ó Fondo de Protección para tus ahorros.

Así, es mejor y más seguro que decida, transitar al ahorro formal, pero para ello debe estar atento a las diversas opciones que existen para invertir sus ahorros, y entre mejor este informado, mejores serán las decisiones que tome.

Pues recuerde cuantas noticias nos han llegado acerca de personas defraudadas por Cajas de Ahorro a las que depositaron el dinero, y desaparecieron de la noche a la mañana llevándose consigo el ahorro de toda una vida de trabajo, sin que nada se pudiera hacer al respecto; así de los últimos casos hasta Fiscalías Especializadas se abrieron para –supuestamente- ‘atender’ este problema, y al tiempo nos dimos cuenta que no fueron más que una opción de “entretener” a los usuarios, quienes nunca lograron recuperar nada.

Por ello, antes de depositar tus ahorros en alguna institución, verifica que esté debidamente autorizada y regulada por las autoridades; y visita por lo menos tres opciones antes de decidirte por alguna.

Nunca es tarde, y recuerde que la mejor manera de inculcar un hábito es poner el ejemplo, así que ‘menuda’ tarea tenemos, de promover en las nuevas generaciones esta disciplina comenzando por nosotros mismos. Así que, ¡a ahorrar!