La evaluación bajo el manto del terror y el sofisma del «derecho a evaluarse».

Por Ángel Díaz Barriga.

Es lamentable México está inaugurando a nivel mundial dos elementos ajenos a la evaluación que espero que la historia global los consigne. La evaluación bajo el manto del terror y el sofisma del «derecho a evaluarse». La evaluación bajo el manto del terror tiene dos signos: el que no se evalúa será despedido (aunque la autoridad no haya cumplido con lo que estipula la Ley de notificarle que será evaluado con anticipación. Cuántos docentes se les ha informado que la autoridad, quien sabe por medio de qué mecanismo decidió que deben evaluarse en 2015 y les informan el jueves o viernes que el sábado de la misma semana deben subir sus evidencias. Pero la otra cara del terror es la militarización de la evaluación. Ni en los peores regímenes militares que tengamos memoria (Pinochet, Videla, etc) se realizó un examen (porque eso es un examen de 8 horas en sillas muy incómodas) rodeados de militares. Incluso teniendo que ir a acuertelarse (esto es ir a un lugar a dormir) para ser trasladados al día siguiente al lugar donde en una mala computadora, con mala conectividad a internet tendrán que resolver el examen (los de educación física el de primaria porque al INEE y al CENEVAL no les alcanzó el tiempo para entender que su formación y preparación es otra). México inaugura la era de la evaluación (examinación) en un régimen del terror y la militarización del examen.
SEGUNDO. El sofisma, los maestros tienen derecho a evaluarse. La mala Ley que hizo el Congreso no dice que tienen derecho, sino que tienen la obligación. Que mal anda la autoridad educativa que tiene que torcer el lenguaje para justificar sus acciones de militarización