La Señora Nahle y sus malquerientes
POR: Luis Gerardo Martínez García
Rocío Nahle García está en Veracruz, rompiendo paradigmas y quebrantando la cultura machista que permea en la cultura política estatal. La Señora, le llaman propios y opositores: una forma de reconocerle, liderazgo y empoderamiento.
Mucho antes del inicio del proceso electoral, 2023, 2024, La Señora empezó a recibir infundios y señalamientos en contra de su persona; esta guerra sucia no viene del pueblo, más bien de un grupo identificado con las minorías priistas y panistas. Contrario al objetivo de estos reaccionarios, la campaña posiblemente le ha valido a La Señora ser más conocida en Veracruz.
La Señora dedica su tiempo a fortalecer el proyecto de nación que sustenta a la Cuarta Transformación: “Primero los pobres”; también centra su esfuerzo en trabajar al 100% sin descanso, al diálogo circular con los veracruzanos; sus opositores, por su parte, insisten en denigrar la figura de la mujer que trabaja a favor del proyecto de nación del Movimiento de Regeneración Nacional.
La Señora, de ser electa gobernadora en 2024, sería la primera mujer en dirigir los destinos del poder ejecutivo en Veracruz. Con un historial político y administrativo que le da legitimidad a su postulación, la candidata tiene la convocción suficiente para hacer partícipes a las y los veracruzanos; de ahí que sus reuniones informativas estén tan concurridas.
Ante la ausencia de un proyecto sólido, los neoliberales y neoconservadores han centrado su atención en atacar a La Señora mediante una guerra sucia en estos momentos electorales. Es increíble el grado de odio que promueven los neoliberales en Veracruz; si eso no es violencia en razón de género, entonces, ¿cómo le llaman?
A La Señora la acusan constantemente de enriquecimiento ilícito, pero mediáticamente, sin pruebas, sin denuncias ante las autoridades correspondientes. Citaré al presidente Andrés Manuel López Obrador de su libro A la mitad del camino: “Es lícito, poseer y acrecentar bienes materiales por medio de actividades, industriales, comerciales, financieras, profesionales o de servicios, siempre y cuando se haga siempre y cuando se haga con respeto a la ley y con la conciencia de que la riqueza debe ser distribuida es legítimo; además, contribuye al desarrollo cuando se crean empleos dignos cuando se contribuye al erario con impuestos justos y cuando se respetan los intereses superiores del país y de la sociedad, tales como el cuidado del medio ambiente y la preservación de la soberanía. No es lícito, enriquecerse mediante el engaño, a costa del sufrimiento de las personas a expensas de los bienes comunes o en detrimento del bienestar del prójimo”. Sería aberrante que La Señora no actuara en armonía con la forma de pensamiento de la Cuarta Transformación, de ahí su participación sustancial en la Secretaría de Energía y la construcción de la refinería de Dos bocas.
Esto es, la Señora y su familia puede tener su patrimonio a raíz de su trabajo. Si alguien en particular tiene algún alguna sospecha de enriquecimiento ilícito, entonces que interponga las denuncias, con las pruebas ante las autoridades correspondientes. Eso evitaría que los ataques que está recibiendo la señora Rocío Nahle García, actualmente, sean solamente infundios en el marco del proceso electoral. Después de eso, seguramente esas denuncias esos señalamientos, esos infundios dejarán de estar presentes en las redes sociales.
Cabe la siguiente reflexión de Andrés Manuel López Obrador en su reciente libro denominado ¡Gracias!: “En esta breve historia, hay enseñanzas mayores, la principal es que sólo con el apoyo de las mayorías se puede llevar a cabo una transformación popular para hacer valer la justicia y enfrentar a los reaccionarios que se oponen a perder privilegios. Por eso, nada de Zigzaguear, sigamos anclados en nuestros principios, reafirmemos la decisión y el rumbo que hemos tomado desde que inició el gobierno. No es a las medias tintas, no aceptaremos nunca que en México se imponga una minoría a costa de la humillación y el empobrecimiento de las mayorías. El humanismo mexicano que postulamos se acompaña de la economía moral, pues sostenemos que el progreso injusticia es retroceso”. La Señora Rocío Nahle, siendo parte del proyecto de transformación nacional tiene la responsabilidad de enfrentar los grandes retos de Veracruz, incluso enfrentar a los grandes enemigos del pueblo, sus malquerientes.