Concentración

Por: Dra. Irasel Negrete Ronzón

«La falta de dirección, no la falta de tiempo, es el problema. Todos tenemos días de veinticuatro horas” Zig Ziglar


¿Te cuesta mantener la atención en algo? ¿No terminas tus actividades o las terminas en más tiempo del planeado? ¿Tus alumnos se desconcentran? Poseer la capacidad de concentrarnos no es precisamente un cualidad con la que se nazca sino una cualidad que se puede trabajar ya que la concentración es el resultado de la atención que damos a algo que nos interesa, actualmente estamos bombardeados de muchos estímulos de manera simultánea por lo que resulta más complicado concentrarnos, sin embargo podemos mejorar si así lo deseamos.

Concentrarnos nos puede ayudar a ser más efectivos en cualquier tarea que realicemos ya sea del hogar, trabajo o en alguna otra área de nuestras vidas, entre algunos de sus beneficios se encuentran contar con mayor agilidad y precisión, tener mejor memoria, pensar con claridad, ser más creativos, aunado a ello favorece los procesos de regulación emocional, disminuye el deterioro cognitivo, retarda el envejecimiento y nos permite tomar mejores decisiones; como un ¨plus” nos ayuda a sentirnos más felices.

Para entrenar la concentración podemos apoyarnos en el Mindfulness que es una técnica para trabajar la atención plena a través de la meditación, se puede iniciar por periodos de 5 minutos e irlos ampliando, con ello optimizaremos nuestra función cerebral notándolo no sólo en la mejoría de la atención sino también en el aprendizaje, una segunda opción para trabajar la atención y concentración está relacionada con nuestra alimentación y nutrición cuando esta se compone de alimentos ricos en hierro o en omega 3 porque ayudan al desarrollo sano del cerebro y por último, es ponerse en movimiento practicando alguna actividad física ya sea deportiva o artística pues conllevan disciplina y objetivos que impactarán en la memoria, percepción, coordinación, análisis y por supuesto en la concentración; estas sugerencias para poder incrementar la atención pueden verse reforzadas si aprendemos a manejar el “aburrimiento” a través de la tolerancia ya que por las peculiaridades de nuestro mundo actual, estamos acostumbrados a la rapidez, la vertiginosidad, a lo desechable y a lo resumido, es decir que podemos estarnos acostumbrando a “abandonar” lo que hacemos si no vemos una “recompensa” pronta o perdemos interés cuando algo nos implica mucho tiempo o esfuerzo, así que para trabajar la atención y la concentración será bueno escoger algo que nos guste para que la curiosidad y el disfrute sean nuestros enlaces.

En el caso particular de los estudiantes debemos saber que la capacidad para mantener la atención varía con la edad, por ejemplo, en niños de 4 años su tiempo de concentración es de 8 a 20 minutos, mientras que en adolescentes de 12 años es de 22 a 60 minutos, es por ello que debemos tener claro que la concentración es una habilidad que se va desarrollando dependiendo de la maduración de las funciones cognitivas. En casa, los padres pueden apoyar a su desarrollo de varias maneras como son: contar con un espacio para realizar las actividades académicas, evitar o disminuir el ruido, comer un refrigerio ligero antes de iniciar, y contar con un horario para las actividades que se deben efectuar.

Para los adultos algunas otras recomendaciones para mejorar la concentración son: dormir el tiempo suficiente, anotar los pendientes y los objetivos, trabajar en algún espacio que sea cómodo y alejado de distractores, ordenar jerárquicamente las prioridades y planificar su realización,también hacer pausas cuando así sea necesario.