Biológico-agropecuarias de la UV pretende vender rancho

Por Ana Laura Pérez Mendoza*
Mi estimado Jefe:
En memoria de los periodistas caídos en cumplimiento de su deber.
Como dice el refrán: «A río revuelto, ganancia de pescadores». Y vaya que se aplica a la Universidad Veracruzana, pues con el pretexto del adeudo del Gobierno del Estado, las ambiciones personales se desbocan para aprovechar la crisis y, por lo visto, obtener raja económica.
En la Facultad de Veterinaria hay alarma porque en la última semana de clases del semestre anterior, en el mes de julio, se convocó a la Junta Académica que presidió el vicerrector Alfonso Pérez Morales, donde el tema central fue proponer la venta del Rancho «Torreón del Molino» cuya función es ser el área de prácticas de los estudiantes de veterinaria.
La noticia fue una verdadera bomba en la comunidad, pues se trata de una propiedad de unas 300 hectáreas cuyo valor se puede estimar hasta en unos tres mil millones de pesos, más que la deuda que tiene el gobierno estatal con la UV, pues está ubicado en la zona norte de la ciudad, con colindancia con las propiedades de Carlos Slim, esto es, Nuevo Veracruz, la zona de mayor desarrollo en los próximos años dado el crecimiento del puerto.
En la Junta Académica en mención, asistieron también Domingo Canales Espinosa, director del Área Biológico Administrativa y Carlos Lamothe Zavaleta, secretario académico de la Facultad de Veterinaria, quien a media reunión salió al aeropuerto para recibir a un alto ejecutivo de Casas ARA, empresa que es la interesada en comprar el rancho. No lo presentaron, pero por su acento español, identificaron que tiene una cartera importante dentro de la empresa en sus oficinas de la Ciudad de México.
*** Hasta el momento, no hay una razón convincente para vender dicha propiedad, pues tanto el terreno donde está la Facultad, como el rancho, fueron donaciones. El predio del edificio universitario fue donado por el H. Ayuntamiento de Veracruz, mientras que la construcción corrió a cargo de las Uniones Ganaderas de las zonas Norte, Centro y Sur. El rancho Torreón del Molino fue donado por las Uniones Ganaderas de las zonas Centro y Norte, pues este sector entendió la importancia de impulsar una educación de calidad en los jóvenes que después atenderían a su ganado.
*** Las donaciones se hicieron en el año de 1957, pues había una enorme confianza en el rector de entonces, Gonzalo Aguirre Beltrán, hombre probo que hizo de la Universidad Veracruzana la mejor institución universitaria de la época.
Pero por lo visto, la calidad moral de Don Gonzalo no es la misma de la actual administración, pues en vez de buscar proyectos autosustentables, optan por la salida más fácil y por eso sospechosa.
El representante de la empresa urgió en la reunión a que se firmara una promesa de compra, pero no fue posible porque quien tiene la posesión del rancho es la UV, no la Facultad. Por otra parte, y según se dijo en la Junta, prefieren esperar a que entre la próxima Legislatura Estatal para que apruebe la venta, pues de hacerlo con la actual, son capaces de defraudar a la Casa de Estudios.
*** El temor es creciente, pues ha trascendido que con una parte de lo que se obtenga, se compraría un rancho más pequeño y más alejado, por lo que los estudiantes tendrían más dificultad para trasladarse a Paso del Toro o Alvarado, donde posiblemente se pueda adquirir alguna propiedad. «Es absurdo», reclaman.
Esperemos que prevalezca la ética en la Universidad Veracruzana, pues aunque se entiende que hay una crisis económica, de ninguna manera es patente de Corso para el saqueo.
*** Vaya exhibida que dio el Diario Reforma al PRI, pues lo mismo que cuestionan en la Ciudad de México, lo hacemos aquí, dado que los diputados federales veracruzanos involucrados en la red que investiga la PGR y el SAT figuran Edgar Spinoso Carrera, Alberto Silva Ramos, Tarek Abdalá, Adolfo Mota y Jorge Carvallo, así como los diputados locales electos Vicente Benítez y Juan Manuel del Castillo, pero a ninguno de ellos los mencionaron. Y ahora resulta que los amonestados ¡no eran militantes!! Obvio, a estas alturas todos pensamos que no es más que una simulación, pero la corrupción es la misma.
*** Va nuestro respaldo a Verónica Danell Monter, quien se encarga de Comunicación Social en el PAN, pues resulta que alguien inventó que hay queja de su trabajo, pero al preguntar entre el gremio, es toooodo lo contrario, ya que es una mujer profesional. El respaldo fue unánime. Y es que no falta quien ambicione su sitio, pues pinta doña Vero para ser la próxima coordinadora de Comunicación Social en el Congreso del Estado a partir de noviembre.
*** La delegada de SEDESOL, Anilú Ingran Vallines, resultó intrépida, pues personalmente recorre los sitios más alejados. Ayer hasta en lancha fue a la localidad de Las Amapolas en Tlacotalpan para inaugurar la tienda Diconsa número 259. Nada de pretextos ni tratos especiales. Es entrona, como debieran ser todos los funcionarios. Y con esta me despido. Saludos.

 

 

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