Pacto por la corrupción y la impunidad

Por Felipe de Jesús Fernández Basilio*

Así es queridos lectores, se ha celebrado un nuevo pacto en nuestro país, nada más que esta vez el pacto ha sido para preservar la inmensa corrupción que ha caracterizado a la administración saliente encabezada por Enrique Peña Nieto y para garantizar impunidad a los miembros de la misma, ya que no serán llamados a cuentas por la próxima administración si es que ésta es encabezada por López Obrador.

En efecto Peña y López han transado y ese acuerdo es benéfico para ambos más no para el país, ya que por una parte como dijimos previamente se garantiza la impunidad para EPN y sus secuaces y por la otra la administración saliente no solo se abstiene de atacar a AMLO, sino que de muchas maneras le hace más sencilla la campaña y en la medida de sus posibilidades genera las condiciones para que López pueda ganar la contienda.

Así mismo López Obrador acepta esta alianza, porque como ya se ha dicho en otras colaboraciones, se encuentra obsesionado con ser Presidente de México y es capaz de aliarse con el mismísimo Diablo para conseguirlo sin importar el costo que dicha alianza pueda tener para el país y de esa manera ofrece “amor y paz” o mejor dicho por su verdadero nombre: IMPUNIDAD tanto para Peña Nieto como para sus compinches y al serle benéfico, gustoso acepta dicho pacto y más porque desde el gobierno le hacen el trabajo sucio.

Sin embargo, esta vez nos centraremos en Peña Nieto ya que en su actuar está lo verdaderamente relevante de este pacto y para ello es necesario entender por qué llegó a esta situación, a qué se comprometió y qué utilidad le puede generar.

La causa generadora de este pacto por parte de EPN es el enorme descrédito que tienen tanto su gobierno como los gobiernos locales emanados del PRI a causa de la escandalosa corrupción en la que se han visto envueltos, ya que corrupción siempre ha habido, pero en el caso del llamado “Nuevo PRI” se vio incrementada de una manera descarada debido a la desmedida voracidad con la que casi todos los priístas han actuado en los cargos públicos que han desempeñado y escándalos como los de Ruíz Esparza, los Duartes, los hermanos Moreira, Odebrecht, el propio Peña Nieto con su “Casa Blanca” y muchos otros casos de corrupción que se han cometido desde el gobierno han generado una aversión social tan grande en contra de ese partido que ha hecho que sea imposible que pueda repetir en el gobierno y muestra de lo anterior es que su candidato por más que se esfuerza, no levanta ni genera la más mínima esperanza de lograr una victoria en las próximas elecciones.

Y al tener ese escenario tan sombrío es que Peña se vio obligado a buscar una tabla de salvación, encontrándola en el “Mesías Tropical” quien es como el camión de la basura debido a que recoge a todos los desechos del país y con la misma facilidad suma a delincuentes, a políticos quemados, a líderes autoritarios y a hampones de cualquier calaña y por supuesto que ahí encontró acomodo, total unos cuantos corruptos que se suman al “Movimiento de Regeneración Nacional” en donde les dan lo que se conoce en los talleres mecánicos como “una manita de gato” para luego continuar delinquiendo.

Por supuesto que no se va a sumar a López visiblemente pero sí lo está ayudando al hacerle el trabajo sucio de acribillar mediáticamente y haciendo uso de las instituciones del Estado a Ricardo Anaya el único candidato que a aparte de López es competitivo en esta elección y que le representa mayor peligro, toda vez que ha sido desde el inicio de su campaña muy enfático en prometer que va a perseguir a quienes han cometido actos de corrupción y sostengo que le hace el trabajo sucio a López Obrador porque los ataques mediáticos contra Anaya se generan desde la PGR y de esa manera relevan a López de tener que denostar a su adversario y con ello le dan una ventaja importante.

Así mismo es de llamar la atención que tanto Peña como López no se atacan con la intensidad que de acuerdo a la lógica debería de haber, ya que si López es opositor y va puntero en las encuestas debería de ser el principal blanco del gobierno y a su vez Peña debería de ser el objeto de la furia de dicho candidato, mas por el contrario prácticamente han fumado la pipa de la paz, ya que desde los Pinos no se ataca a AMLO y este último incluso ha pedido que se respete a Peña Nieto hasta el final de su mandato.

En derecho procesal se dice que de la suma de diversos hechos probados se puede presumir la existencia de uno no probado y esa presunción puede superar a la negación del mismo por parte de a quien o quienes se atribuye su autoría y eso es precisamente lo que estamos viendo en este momento casi final de la competencia electoral ya que aunque Peña y López niegan haber pactado por todas partes hay indicios de que sí lo hicieron y de ganar la elección López Obrador se va consumar el Pacto por la Corrupción y la Impunidad que han celebrado. felfebas@gmail.com

Twitter: @FelipeFBasilio

*Colaboración