Crisis política ante 2018

Por Alejandro A. Hernández Romero*

Ante una ausencia Presidencial a dos años del cambio de administración y con una severa crisis mental que se vive en Los Pinos, personajes públicos dentro de la política de nuestro País, han levantado la mano para la contienda por la Presidencia de México en 2018, para así rescatar la investidura Presidencial que en su momento fue de autoridad, democracia, justicia y dignidad ante el extranjero y ante el pueblo que coloca a una persona al frente de una nación. Por parte del tricolor, partido revolucionario institucional, postulan a un ex-rector de la UNAM, muy reconocido y con amplia trayectoria política como hasta ahora lo a demostrado el actual titular de la secretaria de salud, el Doctor José Narro, a quien le diría que es lamentable que una persona reconocida como él, haya caído en la crisis mental en la que se encuentra el Presidente y el mismo PRI que lo postula a la par, a su compañero de gabinete, Lic. Miguel Ángel Osorio Chong, quien por cierto no logra dejar de titubear al momento de emitir una palabra ante un público desconocido.

Entre el agua y el aceite nos topamos con el PRD y PAN, ambos partidos históricamente reconocidos por ser oposición del sistema en su momento, y de los cuales pareciera que la mayoría de dirigentes militantes cegaron sus ideales por intereses mezquinos y personales, logrando un estancamiento interno de sus partidos del cual no han podido salir. Demostrando con tristeza que es más importante llegar a ser candidato a un cargo de elección popular que lograr la unión para superar la crisis por la que enfrenta nuestro País. Tal pareciera que únicamente quedara la mal llamada esperanza de México, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, quien presenta una propuesta obsoleta de progreso, si así se le puede llamar, del como pretende guiar a todo el País.

Y es que el Presidente de Morena de cierta forma aventaja a sus adversarios, y no por sus años como jefe de gobierno, que por cierto, tal parece que fue una de las peores administraciones que a tenido el entonces Distrito Federal, sino por los más de 15 años de campaña ininterrumpida que ha realizado por todo el país, por el simple afán de llegar a la silla por llegar. La responsabilidad de los partidos es proteger al pueblo de las arbitrariedades tiranas de cualquier gobierno que fue electo democráticamente y no monárquicamente como en la actualidad pretenden imponer en algunos estados del País.

Los partidos políticos se han fallado así mismos y por ende le han fallado a México. Necesitan recuperar la esencia y pasión los ideales que originaron la creación de sus partidos, de hacer justicia por el indefenso y no quebrantando sus principios como lo han demostrado. Hoy ante una notoria ausencia de políticos congruentes la mejor opción es una propuesta de nación como la que presentó el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, en el Llamado por México, al igual que la del Senador Independiente Armando Ríos, quien recientemente levanto la mano para contender por la Presidencia de la República, por la vía independiente y que por la trayectoria y equipo político como lo es el Ing. Cárdenas, hasta ahora es la mejor opción para guiar a nuestra Nación.