El acontecer histórico está lleno de interconexiones sociales

  • Héctor Alfonso Vera Martínez, investigador de la UNAM, planteó que los conceptos analíticos permiten observaciones exhaustivas de los acontecimientos

 

El investigador de la UNAM habló de la gran utilidad que representa para los sociólogos unir lo micro con lo macro

 

Por Jorge Vázquez Pacheco* En el marco de la Décima Semana de Sociología, Héctor Alfonso Vera Martínez, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), presentó la conferencia magistral “La Tierra es vasta y el pasado inmenso; una defensa de la macrosociología” en el Salón Azul de la Unidad de Humanidades de la Universidad Veracruzana, el viernes 13 de octubre.

El especialista indicó que los conceptos analíticos de las ciencias sociales permiten un análisis exhaustivo de los acontecimientos históricos como si viésemos un proceso en cámara lenta o rápida, según sea nuestra necesidad.

“Nuestra experiencia como seres humanos es muy limitada. Somos tan mediocres y momentáneos que nunca podremos visualizar la encarnizada pugna entre los abetos y los pinos por ganar terreno en los bosques. Para entender la blanca espuma del mar no es suficiente estudiar sólo las olas; son las poderosas corrientes submarinas las que provocan todo ese proceso. Sólo la estrategia metodológica nos permite darnos una idea de ello.”

El Doctor en Sociología y Estudios Históricos, autor de varios volúmenes sobre la sociología del conocimiento y de la ciencia, explicó que los eventos históricos tienden a moverse en forma cíclica y de ello son ejemplo la elección de un afroamericano como presidente de Estados Unidos, para de inmediato darse la sucesión para un racista como Donald Trump, de la misma forma que se dio primero la Guerra Civil y luego la aparición del Ku Klux Klan.

“No podemos concebir la historia de Coatzacoalcos sin analizar la necesidad mundial de combustibles fósiles; la economía de Xico apoyada en un producto originario de Etiopía que comercializaron los árabes, las hojas de coca que mastican los campesinos de Bolivia con la violencia generada por el crimen organizado y su comercio de la cocaína.”

Unir lo micro con lo macro es de utilidad para el estudiante de Sociología, de la misma forma que el veracruzano (de Jáltipan) Antonio García de León logró una importante historia de Veracruz en su libro Tierra adentro, mar en fuera, con base en acontecimientos de trascendencia mundial. “¿Por qué? Porque no es posible explicar esa historia sin el paso de los conquistadores, los galeones españoles, la cultura llegada del Viejo Mundo, la plata y el oro que salían hacia Europa, las maderas preciosas, los piratas y muchos detalles más”.

El ponente ejemplificó con el libro de otro veracruzano, Luis Fernando Granados, quien en Sueñan las piedras dedicó 173 páginas al alzamiento ocurrido en la Ciudad de México los días 14, 15 y 16 de septiembre de 1847; sólo tres días para todo un volumen literario. También se refirió a George R. Stewart, quien ocupó 343 páginas para analizar el ataque a Gettysburg del 3 de julio de 1863, o Diane Vaughan y sus 592 páginas para el desastre del Challenger, tragedia que se consumó en unos cuantos segundos.

Vera Martínez indicó que es imposible recorrer el trazo de toda la cadena de interconexiones históricas y sociales uniendo sólo el principio con el fin. “Si lo hacemos sin tomar en cuenta los demás eslabones, únicamente repetiremos consignas. Aquello que se denomina nacionalismo metodológico tiene su función y nos permite la observación desde el ángulo mayormente útil”, concluyó. Colaboración*