Estoicismo

POR: Mtra. Irasel Negrete Ronzón

“Primero descubre lo que quieres ser

y luego haz lo que tengas que hacer.”

Epicteto

Puedo asegurar que llega un momento en la vida en el que lo que resulta más valioso es estar en paz y tranquilidad,es por ello que en esta ocasión elegí hablar del tema del “estoicismo”,  que es una escuela filosófica que enseña a encontrar la paz y la felicidad a través de la virtud, la razón y el control de las emociones, y si te estás preguntando qué tanta relación podría tener el estoicismo con la educación, la respuesta es que mucha,  ya que  una educación estoica promueve la responsabilidad personal, la resiliencia, la autodisciplina y el pensamiento crítico.

El estoicismo busca vivir en armonía con la naturaleza y lo que más me agrada de esta filosofía es que sostiene que la felicidad no reside en factores externos sino en la autogestión de las emociones y los pensamientos. Un precepto muy importante en esta corriente filosófica es el valor que se le da a la virtud, entendida como el cúmulo de sabiduría, coraje, justicia y templanza, afirmando que mientras esta se manifieste en cada una de las áreas de la vida será como se vuelva tan valiosa nuestra existencia ya que se considera a la virtud como el único bien que deben poseer los individuos.

Otro principio clave que rige esta corriente es tener a la razón como la guía de todas nuestras acciones y decisiones dejando de lado a las emociones, especialmente a las negativas o a aquellas que puedan ser únicamente impulsos, aunado a esto, el estoicismo nos invita a comprender que la felicidad no depende de lo material o de lo que vivimos sino de la manera en que decidimos vivir, siendo nuestro enfoque aquello que sí podemos controlar (nuestra forma de responder a lo que vivimos)  y no lo que está fuera de nuestro alcance. La aceptación es igualmente un principio importante que sostiene esta filosofía.

Entre otros de los principios se encuentran la disciplina y el equilibrio ya que quienes siguen esta corriente afirman que la actitud de calma y autocontrol nos llevan a la libertad  y, con la constancia para gestionar nuestras emociones podremos lograr la placidez conocida como ataraxia (estado de calma mental y serenidad, donde la mente se encuentra libre de perturbaciones emocionales).

¿Cómo podemos desarrollar en nosotros una actitud estoica? Observando nuestros pensamientos, emociones, examinando nuestros hábitos y reacciones para identificar patrones y poder ajustar nuestras acciones, buscando siempre el conocimiento para tomar decisiones informadas y razonables, tratando a los demás con equidad, justicia y respeto, afrontando nuestros miedos y desafíos con valentía y perseverancia y manteniendo un equilibrio entre nuestros deseos y nuestras emociones.

Por otro lado, para trabajar esta filosofía en nuestros estudiantes, lo primero es educarlos en la importancia de la razón, la autodisciplina y la virtud, para ello se puede contar con el apoyo de la lectura de textos que aborden estos temas, la discusión y análisis de situaciones cotidianas y la manera de responder ante ellas, les podemos sugerir también llevar un diario de gratitud con el cual fomentaremos el bienestar emocional y mental, promoviendo una perspectiva más positiva sobre la vida y ayudándoles a apreciar lo que tienen. Al registrar las cosas por las que se está agradecido, podemos enfocarnos en lo positivo, reducir el estrés y la ansiedad, y aumentar la felicidad y la satisfacción con la vida. Aparte de estas estrategias, debemos siempre apoyarles para reconocer los límites para aceptar que hay situaciones fuera de nuestro control y así darle energía y atención a lo que sí podemos cambiar, especialmente con la finalidad de que vivan en el presente entendiendo que es lo valioso de la vida para poder evitar el sufrimiento del pasado o del futuro. Por último, enseñarles que la perserverancia y el esfuerzo activo son básicos en la vida, determinantes de nuestro éxito y sobre todo, factores que nosotros podemos controlar.

Para concluir, en primer lugar cada docente debe trabajar el estoicismo para poder transmitirlo ya que no podemos enseñar algo que no somos, probablemente esta forma de ser a través de la sabiduría, el control emocional, la aceptación de  la realidad y la práctica de la virtud sea un gran reto, especialmente teniendo en cuenta que actualmente, la sociedad vive a un ritmo vertiginoso, sin embargo, considero que será un gran aliciente para una vida plena, serena y saludable.En segundo lugar, si logramos desarrollar en nuestros estudiantes una actitud estoica podrán hacerse responsables de su aprendizaje, tendrán la actitud adecuada para aceptar los desafíos como oportunidades de crecimiento así como para aceptar la incertidumbre y la adaptabilidad ante las dificultades, en otros temas. A través de una postura estoica, podrán enfatizar la importancia de cuestionar opiniones y asumir decisiones basadas en la información y la razón. ¡Así que manos a la obra para aplicar la filosofía estoica en nuestra vida!